Cuidemos el Medio ambiente
Es un proceso por el cual, materiales de desecho, vuelven a
ser introducidos en el proceso de producción y consumo, devolviéndoles su
utilidad. No todos los residuos pueden
reciclarse, pero reciclar lo que es susceptible de ello, que es más del 90 % de
nuestros desperdicios, elimina gran parte de los residuos del planeta, lo que
representa un gran triunfo en la lucha contra la contaminación ambiental y la
mejora de nuestro hábitat. El reciclado de papel, por ejemplo, evita la tala
indiscriminada de árboles, que se usan con ese fin; y el reciclaje del vidrio
significa un gran ahorro energético.
Color amarillo reciclaje (plásticos y latas): En éste se deben depositar todo tipo de envases y productos fabricados con plásticos como botellas, envases de alimentación o bolsas. Las latas de conservas y de refrescos también tienen que depositarse en estos contenedores.
Color verde reciclaje (vidrio): En este contenedor se depositan envases de vidrio, como las botellas de bebidas alcohólicas. Importante no utilizar estos contenedores verdes para cerámica o cristal, ya que encarecen notablemente el reciclaje de este tipo de material.
Color rojo reciclaje (desechos peligrosos): Los contenedores rojos, aunque poco habituales, son muy útiles y uno de los que evitan una mayor contaminación ambiental. Podemos considerarlos para almacenar desechos peligrosos como baterias, pilas, insecticidas, aceites, aerosoles, o productos tecnológicos.
Color gris reciclaje (resto de residuos): En los contenedores de color gris, se depositan los residuos que no hemos visto hasta ahora, aunque principalmente se deposita en ellos materia biodegradable.
Color naranja reciclaje (orgánico): Aunque es dificil encontrar un contenedor de color naranja, estos se utilizan exclusivamente para material orgánico. En caso de no disponer de este tipo de contenedor, como hemos comentado, utilizaríamos el gris.